Capítulo 1
La salud mental permeada por el alcoholismo
Los daños psicológicos que produce esta sustancia a medida que se consume.
Figura 3. (2019). Equipo de la Torre. Recuperado de: https://www.neurocirugiaequipodelatorre.es/como-afecta-el-alcohol-al-cerebro
Los efectos de placer que ofrece el alcohol en el cuerpo humano, produce que se inhiba gran parte del razonamiento. Esto conlleva a que la persona lo tome como un medio para escapar de la realidad momentáneamente sin pensar en las consecuencias que puede ocasionar su consumo excesivo con el tiempo.
Desde la psicología, el alcoholismo es un problema de salud pública y mental, manifestado principalmente en expresiones conductuales. En muchos casos, las personas que abusan de esta sustancia padecen rasgos psicológicos como baja autoestima, impulsividad o una necesidad de aprobación. De acuerdo con la entrevista de uno de los expertos que se consultó para la investigación, Jorge Mario Rubio, psicólogo especialista en adicciones, afirma que el alcohol al ser una sustancia legal es a la que se le atribuye el mayor número de muertes y enfermedades, por esto, como cualquier sustancia psicoactiva puede empezar a generar cambios en el comportamiento. Algunas personas pueden empezar a padecer un síntoma específico de la intoxicación etílica como lo es la amnesia lacunar o mayor conocido como borrar cassette, que es la pérdida de memoria por corto tiempo en donde la persona no sabe qué está pasando y eso podría empezar a afectar de manera severa su salud mental.
Sin embargo, también se afirma que los daños que llega a producir el alcohol depende de las dosis que se consumen. Según una investigación llamada Análisis psicológico conductual de las estrategias de autocontrol implicadas en el consumo de alcohol , desarrollada por los psicólogos Cano Cervantes y Candido Ortiz, expresa que consumir dosis moderadas de alcohol pueden producir cierta desinhibición conductual, mientras que consumir de manera elevada provocan la sensación de sedación o comportamientos agresivos. Esto no quiere decir que su consumo esporádico no pueda llegar a convertirse en una adicción, sino que,
...pequeñas dosis de alcohol no son perjudiciales a corto plazo, aunque como cualquier conducta con consecuencias placenteras, se vea reforzada y aumente su probabilidad futura de emisión, mientras que dosis elevadas, aunque inmediatamente puedan ser altamente recompensantes para el consumidor, son perjudiciales tanto a largo como a corto plazo (Cervantes, Ortiz, 2002).
Asimismo, es importante saber los niveles por los que pasa una persona alcohólica para llegar a considerar que padece del fenómeno del alcoholismo. El entrevistado Jorge Mario Rubio, nos menciona cuáles son, “experimentación, uso, abuso y dependencia. Cuando hablamos de abuso y dependencia es porque ya ese control sobre la sustancia y los efectos se ha perdido”. Cuando la persona llega a estos niveles es porque ha pasado por un largo tiempo de experimentación o uso que probablemente fueron impulsados por situaciones específicas dadas por tres variables, “las variables individuales, las variables que obedecen al orden biológico y psicológico y las variables que promueven o aumentan la probabilidad de disponibilidad de la sustancia” (Rubio, 2022). Finalmente todo resulta como una conexión entre la individualidad y el contexto de historia de vida de cada persona.
Por último, llegar a un estado de dependencia absoluta al alcohol como sucedió en el caso presentado por NatGeo en el documental de Ryan Rogers, donde presentan como su vida se resumía a esta frase que alguna vez dijo: “es como el demonio recordando que soy esclavo de esa botella y que haría cualquier cosa por tenerla”, puede llegar a ser letal. Este murió a sus 28 años de edad a causa de la sustancia. En casos como el de este joven donde su adicción fue heredada de su padre, se refleja cómo el daño que produce el alcohol es más severo cuando se empieza a consumir desde temprana edad. “Los jóvenes que consumen alcohol antes de los 25 años empiezan a ver afectados de manera severa su neurodesarrollo, lo que conlleva a un mayor desgaste mental hasta reflejarse físicamente” (Rubio, 2022).